En protesta por la política alimentaria.
Dos activistas francesas pertenecientes al colectivo Riposte Alimentaire arrojaron sopa sobre el cuadro dr “La Gioconda”, la obra maestra de Leonardo da Vinci que está expuesta en el Museo del Louvre, aunque no sufrió daños ya que está protegido por un cristal.
“¿Qué es lo más importante? ¿El arte o el derecho a una alimentación sana y duradera? Nuestro sistema agrícola está enfermo”, gritó una de las dos activistas, que pasaron por debajo de las barreras que rodean el cuadro.
El grupo describió el acto de vandalismo como “el pistoletazo de salida (de una) campaña de resistencia civil, con una clara reivindicación que beneficia a todas y todos: la seguridad social de una alimentación sostenible”.
Luego, empleados del Louvre colocaron biombos frente al cuadro para evitar que los asistentes tomaran más imágenes de las activistas, que tenían con camisetas econ la inscripción “Riposte alimentaire” (“Respuesta alimentaria”).
La ministro francesa de Cultura, Rachida Dati, afirmó a través de X: “ninguna causa podría justificar que (la Mona Lisa) fuera atacada”. La pintura, conocida en Francia como “La Joconde” por la sonrisa del personaje, pertenece “como todo nuestro legado a las generaciones futuras”, aseguró Dati.
La organización se expresó a través de X y justificó su protesta: “Nuestro modelo estigmatiza a los ciudadanos en situación más precaria y no respeta nuestro derecho fundamental a la alimentación”, manifestaron.