En una reunión pactada hace tiempo, Claudio Tapia y los 28 representantes de los equipos de la máxima categoría del fútbol hablaron sobre las polémicas de los arbitrajes.
El Comité Ejecutivo de AFA se reunió con su par de la Liga Profesional de Fútbol. La reunión ya estaba fechada y llegó con el tiempo justo para tratar las polémicas que surgieron durante las últimas jornadas en la máxima categoría del fútbol argentino.
El cónclave tuvo su epicentro en tres cuestiones centrales: el desarrollo de la Copa de la Liga, el Fair Play Financiero y las crecientes críticas y reclamos al mal arbitraje que hoy reina sin precedentes en el deporte.
En este contexto, lo que se le solicitó a los presidentes y vicepresidentes de los clubes, fue que los reclamos a la disconformidad con los arbitrajes se hagan en privado y no ante los medios de comunicación ni en redes sociales, tampoco en las conferencias de prensa post partido.
Esto último, se pidió a raíz de la pelea que surgió tras el partido de Barracas Central e Independiente, dónde Carlos Tevez, DT del “rojo” apuntó contra Pablo Dóvalo, y fue respondido por Pablo Toviggino, Tesorero de AFA, entendiendo que el equipo de Avellaneda fue altamente perjudicado. Del mismo modo, otros técnicos se hicieron ver en el ojo de la tormenta, como los casos de Mauricio Larriera y Julio Vaccari, entrenadores de NOB de Rosario y Defensa y Justicia, respectivamente.
De esta manera, el empate entre el “guapo” y los “diablos” tuvieron repercusiones tales que llegaron a dividir las posturas de los que hoy manejan los hilos de una competencia que no termina de ser del todo clara. No obstante, Independiente volvió a tener un nuevo capítulo, esta vez en su cancha y ante su gente, en la igualdad frente a River Plate, lo cual fue el detonante final y marcó las posiciones de cada parte.
En este punto, quien tomó participación fue el Director Nacional de Arbitraje, Federico Beligoy, que salió a respaldar a sus hombres. “Estoy un poquito enojado por todo lo que se armó en la previa, durante, después… Fueron palabras tendenciosas, armadas, direccionadas. Han afectado a una tarea que fue buena” señaló.
En tanto que las declaraciones más fuertes, por parte de los integrantes de los equipos, significaron un malestar generalizado, tanto para los árbitros como para la Asociación del Fútbol Argentino.
“Nos cagaron, sabíamos que iba a pasar y pasó”,“Cualquier problema personal que tenga con otra persona lo arreglaré afuera, sin esta chomba”, “Están pasando cosas muy extrañas y es peligroso” y “En este grupo no conviene que gane Defensa” fueron las quejas retumbaron fuerte en el fútbol.