Se cayó Mercado Pago y la red explotó de quejas

 

La mañana arrancó con una sorpresa amarga para millones de personas que dependen del sistema digital de pagos más extendido del país. Desde poco antes del mediodía, Mercado Pago dejó de funcionar con normalidad. A los pocos minutos, la ola de reportes se convirtió en un alud: tampoco se podía ingresar a Mercado Libre. Ambas plataformas colapsaron sin previo aviso.

En redes sociales, los usuarios se encargaron de dar la alarma. Mensajes de frustración, advertencias y preguntas sin respuesta llenaron los timelines. Quienes intentaron pagar en comercios, enviar dinero o incluso consultar su saldo, se encontraron con errores, bloqueos y pantallas en blanco. La imposibilidad de acceder a sus cuentas encendió todas las alertas.

Las primeras señales del fallo se registraron cerca de las 11. Poco después, tanto la aplicación de Mercado Pago como el sitio web de Mercado Libre comenzaron a arrojar mensajes de error. La situación impactó directamente en millones de usuarios que utilizan estos servicios de forma cotidiana, tanto para operaciones personales como comerciales.

Desde la empresa, por el momento, no hubo una comunicación oficial clara. No se informó el origen de la falla ni se ofreció un estimado para la restitución del servicio. El silencio aumentó el malestar: muchos usuarios denunciaron estar en medio de transacciones importantes sin poder completarlas ni cancelarlas.

Fuentes vinculadas al sector tecnológico especulan con una posible sobresaturación del sistema. Este tipo de caídas no es inédito, aunque pocas veces se vivió una afectación tan amplia y sostenida. El crecimiento exponencial del uso de billeteras virtuales en los últimos años convirtió a estas herramientas en piezas centrales de la vida económica diaria.

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Mientras tanto, la incertidumbre reina. Comercios, profesionales independientes y consumidores intentan reacomodar su rutina financiera ante un escenario donde la tecnología dejó de responder. La caída no sólo evidenció la fragilidad de los sistemas digitales, sino también el grado de dependencia que la sociedad alcanzó respecto a ellos.

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