Luego del anuncio de un fuerte recorte con 900 despidos realizado por el gobierno nacional ayer, entidades gremiales apuntaron contra el vocero presidencial: “Falta a la verdad”.
Trabajadores del Instituto Nacional de Agricultura Familiar Campesina e Indígena respondieron a los dichos del vocero presidencial luego del anuncio del cierre del organismo, ocurrido ayer.
Por medio de un comunicado, apuntaron contra Manuel Adorni y aseguraron que “faltó a la verdad”, considerando que el objetivo final es “justificar los despidos y la desaparición de la única política pública para el sector campesino e indígena”.
Además, respondieron a las acusaciones del vocero presidencial: “Es mentira que uno de cada tres trabajadores sea funcionario. Somos mas de 900 trabajadores que dependemos de nuestro salario para vivir”.
Otro capítulo estuvo relacionado a la cantidad de vehículos con los que cuenta el organismo. Los trabajadores aseguraron que “hace años ponen a disposición sus propios medios de transporte para llegar a los parajes rurales”.
Por otra parte, aclararon que el organismo cuenta con una oficina central en Buenos Aires y delegaciones en las distintas provincias, lo que contradice lo dicho por Manuel Adorni ayer, que aseguró que el instituto posee dos sedes.
Los trabajadores también señalaron que todos los técnicos pueden “dar cuenta de proyectos ejecutados y en ejecución” y que las organizaciones “vienen pidiendo presupuesto para el sector con feriazos y verdurazos”.
La Junta Interna de ATE Agricultura se sumó al reclamo en contra de la medida del Gobierno nacional y advirtió que el cierre del instituto sólo generará un “brutal crecimiento de la pobreza en los centros urbanos de las grandes ciudades”.