Se tendrá en cuenta lo negociado con los legisladores y también se sumará una nueva fórmula de movilidad jubilatoria.
En la reunión en jefatura de Gabinete que mantuvieron Nicolás Posse, Guilermo Francos y Luis “Toto” Caputo se definió la convocatoria a todos los gobernadores para este viernes, pensando en dar el primer paso hacia el Pacto de Mayo esta semana.
En esa línea, el Gobierno volverá a insistir con la Ley Ómnibus, pero no será la misma que se presentó a principio de año. Sino que será una reversión, aunque con un espíritu similar al de la “Ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos”.
Es decir, contemplará muchos puntos ya planteados en la misiva anterior como parte del capítulo fiscal, aunque, por ejemplo, sin los artículos referidos a las retenciones. Tampoco estará la reforma política y electoral y la reforma a la Justicia no es prioridad. Sí incluirá temas fiscales como una nueva fórmula de movilidad jubilatoria que ajuste por inflación.
En lo que el Gobierno sí insistirá con fuerza es en todo lo referido a desregulación de la economía. También en facultades delegadas (uno de los puntos que hizo caer la negociación en el recinto) y privatizaciones. La lista de empresas susceptibles a venderse será más acotada. La lógica detrás es que muchas son un reducto para negociados de la política. Ponen como ejemplo lo que ocurrió con los seguros de Nación Seguros en la causa que implica al expresidente Alberto Fernández.
En síntesis: la “nueva Ley Ómnibus” es una suerte de versión mejorada, con cambios que fueron negociándose en comisión y con agregados como la reforma previsional.
El objetivo quedó sintetizado en el comunicado que envió hoy a raíz de la convocatoria la Oficina del Presidente. “La aprobación de la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos y el acuerdo de un paquete de alivio fiscal para las provincias serían una muestra de buena voluntad y el primer paso previo a la firma conjunta del documento fundacional. El Gobierno Nacional sostiene su compromiso de diálogo con los 23 gobernadores y el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en busca de los acuerdos necesarios para abandonar las recetas de fracaso y retomar la senda de la prosperidad, el crecimiento y el desarrollo de nuestra Patria”.
La ley correrá por un carril separado a otras dos cuestiones: el paquete de leyes anticasta que anunció Milei en su discurso de apertura de sesiones del viernes pasado. Y el DNU, que el Gobierno espera que sea tratado por el Senado y no voltearlo sin debate.
Lo que enfatizan en Casa Rosada es que tanto el Pacto de Mayo como esta reversión de la Ley Ómnibus se ponen sobre la mesa “a libro cerrado”, es decir, sin permeabilidad para discutir cambios.