Lucas 1 – 18 Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada. 19 Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte estas buenas nuevas. 20 Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo. A veces Dios nos dice cosas que haremos pero en nuestra capacidad no la entendemos y por ende inconscientemente la rechazamos obstaculizando nosotros mismos nuestra bendición es por eso que a veces Dios permanece callado en algunas peticiones y espera de milagros hasta que suceda, Zacarías estaba por ser participe de una gran Bendición que era su anhelo y había esperado por tanto tiempo pero antepuso su capacidad física y su edad para no creerlo, Dios lo dejó mudo hasta que suceda el milagro, ¿ No será que a veces nuestras palabras y conversaciones nos atrasan y limitan? ¿Será que hablar incorrectamente nos pueda incluso hacernos perder? No seas como Zacarías creerle a Dios es un acto de preparación y aceptación de que el milagro ya tiene fecha y hora